El Ministerio de Agricultura se ha reunido con distintos representantes de la cadena de valor del aceite de oliva y la aceituna de mesa, para analizar de manera conjunta una serie de iniciativas para paliar la situación de crisis que vive el sector olivarero.
En la campaña 2018/19, el sector del aceite de oliva tuvo una cosecha récord de 1,8 millones de toneladas, lo que propició una bajada de los precios. Ante esta situación, la Comisión Europea activó, a petición de España, el mecanismo de almacenamiento privado de aceite de oliva, lo que supuso el almacenamiento de 213.445 toneladas de aceite de oliva y permitió una incipiente recuperación de las cotizaciones durante el mes de febrero en los mercados europeos.
España ha solicitado una prórroga de este mecanismo para evitar que la difícil situación del sector del aceite de oliva se agrave y que también se ha visto afectado por las consecuencias de la crisis sanitaria de la COVID-19, que está generando perturbaciones en los mercados internacionales, así como un descenso en el consumo debido al cierre de bares y restaurantes y a la contracción del turismo a nivel mundial.
Además, los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones españolas de aceite de oliva envasado, están teniendo una clara incidencia en las salidas directas y en los flujos comerciales internos.
Desde el Ministerio de Agricultura se han llevado a cabo una serie de contactos con los responsables de las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA, así como con Cooperativas Agro-alimentarias de España. También se citará la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español (OIVE) con los representantes de la industria (AFE, ANEO, Anierac, Asoliva e Infaoliva) y la Sectorial Nacional del Aceite de Oliva Virgen con Denominación de Origen y también con el sector de la aceituna de mesa (Asemesa e Interaceituna).
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