En Sembralia hemos detectado 10 claves de la transformación digital en el sector agrario.
En el momento en el que nos encontramos, es necesario un cambio de visión en las explotaciones agropecuarias (ya sean pequeñas, medianas o grandes) para seguir siendo competitivos y no perder el tren de la llamada transformación digital.
La revolución digital no es otra cosa que aplicar las innovaciones tecnológicas al campo, con el fin de seguir siendo eficientes: reducir costes, ahorrar recursos escasos como el agua, cuidar el planeta con fitosanitarios sostenibles, procurar el correcto desarrollo del mundo rural…
Por eso, en Sembralia hemos detectado 10 puntos fundamentales en torno a los que se está desarrollando esta transformación digital, que son los siguientes:
- Revolución 4.0, el cambio de era: Estamos viviendo un cambio de paradigma, a través de la Transformación Digital, en el que la Innovación, la Globalización y la Digitalización aparecen como tres dimensiones interrelacionadas que permiten configurar la forma de trabajar, de relacionarnos, de entretenernos y - en definitiva - de vivir en el siglo XXI. Nada será como lo conocíamos hasta ahora.
- El usuario es el motor del cambio: Las tecnologías disruptivas (cloud computing, inteligencia artificial, blockchain, big data...) tienen como objetivo último servir al usuario del entorno digital en su búsqueda del valor tradicional de base: la mejora de la calidad de vida. El agricultor es consciente de los beneficios que aporta la digitalización, el reto es democratizar el acceso a estas nuevas tecnologías.
- El mercado es quien promueve la innovación: Cuando hablamos de modelos disruptivos es importante destacar que no se trata de poner el foco en el conocido modelo lineal de la I+D+i. La innovación, ante todo, es mercado. Los desarrollos deben llegar a clientes que los utilicen, deben aportar valor a la sociedad, generar impacto y cambiar, a mejor, la forma de hacer las cosas.
- Los protagonistas son las pequeñas y medianas explotaciones: El cambio de paradigma abre una ventana de oportunidad a la repoblación rural. Las granjas que conforman el modelo de agricultura de tipo familiar no se deben quedar al margen de la revolución agro-tecnológica, de forma que la “brecha digital” no agrande más la “brecha estructural” ya existente entre lo rural y lo urbano.
- Prospectiva, el futuro es ahora: Es el momento idóneo para trazar una agenda digital en la agricultura y el medio rural. La digitalización nos ayuda a predecir comportamientos y anticipar consecuencias. Las mediciones, el análisis de datos y las monitorizaciones nos permiten hacer prospectiva del terreno, en definitiva: ir con ventaja.
- Pioneros en la transformación digital: Estar a la vanguardia de la tecnología es la única manera de ser eficientes y competitivos. La adopción temprana de tecnologías va a ser un marcador claro de desarrollo de la riqueza en el campo. Los países que se queden atrás se verán desfavorecidos por dinámicas competitivas nuevas que les dejarán escaso margen de maniobra.
- Brecha digital, la conectividad es el acelerador del cambio: La inteligencia artificial, el big data, la tecnología cloud y el Iot son sólo algunos ejemplos de tecnologías que por sí mismas tienen el poder de cambiar el paradigma de muchos negocios e interacciones sociales. Pero es que además hoy confluyen en el tiempo, multiplicando su efecto, habilitadas por la conectividad y la movilidad.
- Correcta implantación: Es fundamental evitar que la barrera más importante a la implementación de las TIC en la agricultura sea la humana, por desconocimiento o falta de formación. Las posibilidades que la conjugación de datos y tecnología ofrecen para nuestro sector son ya una realidad, para la cual es necesaria una correcta implantación.
- Automatización de procesos, mejor calidad de vida: El 57% de las actividades de la agricultura actual en España son susceptibles de ser automatizadas, de forma que estamos ante un potencial cambio radical similar al que vivimos durante el siglo XX, en el que el empleo en agricultura pasó del 20% al 2% de los empleos en España.
- Inversión agraria: Las tecnologías disruptivas de la digitalización son la base del crecimiento exponencial en la inversión en AgTech con varios años récord consecutivos de fusiones, adquisiciones y financiación a start-ups, siendo esta parte especialmente reseñable con más de 1.800 millones de USD en financiación en rondas iniciales.