La alcachofa, conocida también por su nombre científico 'Cynara scolymus', es una planta perenne que proporciona beneficios nutricionales y medicinales, y es apreciada por su sabor único en la gastronomía mundial. La alcachofa también es llamada alcaucil (especialmente en el sur de España).
Precisamente lo curioso de la alcachofa es que es cultivada desde la antigüedad como alimento en climas templados, y desde entonces hasta nuestros días se ha cultivado.
La alcachofa alcanza de 1,4 a 2 metros de altura. Vuelve a brotar de la cepa todos los años, pasado el invierno, si el frío no la heló. Echa un rosetón de hojas enteras hasta profundamente segmentadas aunque menos divididas que las del cardo y con pocas o ninguna espina. Las hojas tienen color verde claro en el haz y en el envés están cubiertas por unas fibrillas blanquecinas que le dan un aspecto pálido.
Para obtener una cosecha abundante y de alta calidad, es imprescindible seguir un plan de abonado adecuado para la alcachofa. En este artículo, te proporcionaremos información detallada sobre cómo optimizar tu estrategia de abono y cómo elaborar un plan de fertilización exitoso.
La Importancia del Abono en el Cultivo de la Alcachofa o Alcaucil
En primer lugar, hay que tener claro que el abono para la alcachofa es esencial para garantizar el crecimiento vigoroso y la producción óptima de la planta. Al proporcionar nutrientes necesarios como nitrógeno, fósforo y potasio, se promueve la salud general de la alcachofa y se asegura una producción de cabezas de alcachofa de alta calidad.
Plan de fertilización: Un Enfoque Paso a Paso
El abonado de la alcachofa debe ser preciso y adaptado a las necesidades de esta planta. Aquí te presentamos una guía general de fertilización para las alcachofas:
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Abonado Inicial: Antes de plantar los alcauciles, es aconsejable aplicar un abono rico en fósforo y potasio para preparar el suelo. Estos nutrientes ayudan a desarrollar un sistema radicular fuerte y a preparar la planta para un crecimiento saludable.
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Fertilización durante la Temporada de Crecimiento: Durante la fase de crecimiento de la alcachofa, es necesario proporcionar un suministro adicional de nitrógeno para favorecer el desarrollo de un follaje verde y robusto, que es fundamental para la fotosíntesis y el crecimiento general de la planta.
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Abonado de Mantenimiento: A medida que las alcachofas se desarrollan, un abono de mantenimiento que proporcione un balance de nutrientes puede ayudar a mantener la salud de la planta. Este abono debe ser rico en potasio para promover el desarrollo de las cabezas de alcachofa.
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Abonado Post-Cosecha: Después de la cosecha, es recomendable aplicar un abono rico en fósforo y potasio para fortalecer la planta y prepararla para la próxima temporada de crecimiento.
Consideraciones Esenciales en el Abonado de la Alcachofa
Es importante recordar que cada suelo y cultivo de alcauciles pueden tener necesidades nutricionales únicas. Realizar análisis de suelo con regularidad puede ayudarte a ajustar tu plan de abonado de acuerdo con las necesidades específicas de tu cultivo.
Además, siempre sigue las indicaciones del fabricante del abono. Una sobrefertilización puede ser tan perjudicial como la falta de nutrientes.
Conclusión
El cultivo de la alcachofa requiere una atención y cuidado especial para lograr los mejores resultados. Un plan de abonado adecuado puede ser la diferencia entre un cultivo mediocre y una cosecha abundante y de alta calidad. Siguiendo estas pautas para la fertilización de la alcachofa, puedes optimizar tu cultivo y disfrutar de las deliciosas y nutritivas cabezas de alcachofa que tu esfuerzo y cuidado producirán.
Soluciones Sembralia para el cultivo de la alcachofa:
El plan de abonado de la alcachofa, para el aumento del tamaño del fruto se debe centrar en la fertilización con un objetivo concreto (es decir, el de aumentar el tamaño del fruto). Por lo general, esto conlleva (además de un aporte de elementos antes descritos: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio y Calcio) un aporte de potasio a la planta. Y es que el potasio es uno de los elementos que mayor demanda tiene el cultivo de alcachofa. Sin lugar a dudas: aportar potasio a la alcachofa provoca un aumento en el tamaño de la inflorescencia, y mayor resistencia a estrés hídrico y enfermedades. Por consiguiente, desde Sembralia te recomendamos los siguientes productos:
Sembralia K22 - Max Engorde
Solución nutricional con alto contenido en Potasio con total disponibilidad para la planta.
Sembralia K22 presenta una fórmula desarrollada específicamente para su aplicación en cultivos agrícolas, ya sea a través del riego o mediante aplicación foliar. Su principal ventaja radica en promover el engorde y maduración de los frutos, mejorando además el aspecto y la calidad de estos.
Dosis: foliar: 120 – 200 ml/hl, radicular: 4 – 6 ml/m2.
Solución de abono NK 3-31 (INB)
En el plan de fertilización de las alcachofas, este fitonutriente está indicado para la prevención y corrección de las carencias de potasio y para favorecer una óptima maduración y alcance de calidad de los frutos.
Contiene en su formulación EDTA libre, que proporciona una mejor absorción del potasio por vía foliar. Este producto ate ayudará al aumento de tamaño de las alcachofas.
Se recomienda su aplicación en la época de mayor actividad metabólica como desarrollo de frutos, promoviendo su engorde, maduración y cualidades organolépticas.
Dosis: 3 – 5 cc/L.
Fertiormont Potasio (fertiormont)
Para el correcto abonado de las alcachofas podemos tener en cuenta este fertilizante líquido de 1 litro en packs indivisibles compuesto principalmente de potasio, se trata de un abono soluble en agua recomendable aplicar en momentos de engorde y para madurar el fruto.
Producto exento de cloruros y metales pesados.
Indicado para los momentos en que el cultivo consume potasio con mayor rapidez. Favorece la asimilación del calcio, magnesio y otros elementos a la vez que favorece la acumulación o asimilación en los frutos de azúcares o aceite.
Dosis: 2 – 3 cc/L.