Principales tendencias y perspectivas de los principales productos alimentarios en 2020/21
Cereales
A pesar de los dilemas que plantea la pandemia, los pronósticos iniciales de la FAO para la temporada 2020/21 apuntan a una situación holgada de oferta y demanda de cereales. Las primeras perspectivas sugieren que la producción mundial de cereales en 2020 superará el récord del año anterior en un 2,6 por ciento. Se prevé que el comercio mundial de cereales en 2020/21 se sitúe en 433 millones de toneladas, lo que supone, con respecto a 2019/20, un aumento del 2,2 por ciento (9,4 millones de toneladas) y un nuevo récord, impulsado por la expansión prevista del comercio de todos los principales cereales.
Carne
La producción total de carne en el mundo disminuirá en un 1,7 por ciento en 2020, debido a las enfermedades de los animales, las perturbaciones del mercado relacionadas con COVID-19 y los efectos persistentes de las sequías, según las previsiones. Es probable que el comercio internacional de carne registre un crecimiento moderado -pero considerablemente más lento que en 2019-, sostenido en gran medida por las voluminosas importaciones de China.
Los precios internacionales de la carne han bajado un 8,6 por ciento desde enero de 2020, con la caída más pronunciada en la carne de ovino, seguida de la de aves de corral, cerdo y bovino, debido a los efectos de las medidas relacionadas con COVID-19, incluidas las consiguientes dificultades logísticas, el fuerte descenso de la demanda mundial de importaciones y los grandes volúmenes de productos cárnicos sin vender.
Azúcar
La producción mundial de azúcar en 2019-2020 disminuirá por segundo año consecutivo y se situará por debajo del nivel estimado de consumo mundial, por primera vez en tres años.
Las previsiones indican además un aumento del comercio de azúcar, sostenido por los bajos precios y la reconstitución de las existencias en algunos países importadores tradicionales.
Hasta ahora, la previsión de un déficit de producción mundial de azúcar para la campaña 2019/20 no ha contribuido mucho a sostener sus precios internacionales, que han estado bajando desde mediados de 2017, y se sitúan por debajo de los costes de producción estimados para la gran mayoría de los productores mundiales.
Leche
A pesar de las perturbaciones en el mercado causadas por la pandemia de COVID-19, la producción mundial de leche se muestra resiliente, creciendo potencialmente un 0,8 por ciento en 2020. Sin embargo, se prevé que las exportaciones mundiales de productos lácteos se contraigan en un 4 por ciento, en medio de una demanda de importación fluctuante.
Cultivos oleaginosos
A pesar de las menores perspectivas de demanda asociadas -entre otros factores-, a la pandemia, las últimas previsiones de la FAO para las semillas oleaginosas y sus productos derivados en 2019/20 apuntan a una situación de menor oferta y demanda a nivel mundial, provocada por una marcada contracción de la producción. Las previsiones provisionales para 2020/21 indican una cierta escasez de suministros en relación a la demanda.
¿De una crisis sanitaria mundial a una crisis alimentaria mundial?
El informe incluye una sección especial en el que se compara la actual crisis sanitaria de la COVID-19 con la crisis alimentaria de 2007-2009, identificando diferencias y similitudes entre los países y productos alimentarios, y donde se examinan los efectos actuales y probables de la pandemia, centrándose en los mercados internacionales de alimentos.