Los bioestimulantes actúan sobre las plantas (a través de diferentes vías) para mejorar el cultivo.
Existen distintos tipos de bioestimulantes o biorreguladores en el mercado, así como de diferentes calidades. Por eso, en Sembralia sabemos que es importante identificarlos y clasificarlos, para que cuando se utilicen en los cultivos se obtenga el resultado esperado.
En función del tipo y cantidad de hormona que contienen, así como del efecto esperado, los productos agrícolas de los que hoy os hablamos se pueden clasificar en dos tipos: bioestimulantes y biorreguladores. Concretamente, hoy queremos explicar la definición y tipos de bioestimulantes que hay en el mercado.
Los bioestimulantes actúan como una ayuda extra para la planta, favoreciendo el crecimiento y muchas otras funciones vegetativas (dependiendo del tipo de bioestimulante agrícola que se emplee).
Si deseas saber como utilizar bioestimulantes en horticultura, en nuestro blog podrás encontrar un artículo sobre ello.
¿Qué son los bioestimulantes?

Los bioestimulantes son formulaciones a base de varios compuestos químicos incluyendo hormonas, aminoácidos, vitaminas, enzimas y elementos minerales.
Además, los bioestimulantes son los fertilizantes agrícolas más conocidos y de uso común en la agricultura. La concentración hormonal en los bioestimulantes casi siempre es baja (menos de 0,02% o 200 ppm de cada hormona en un litro), así como también la de los demás componentes de la formulación.
Los tipos de hormonas contenidas y las cantidades de cada una de ellas depende del origen de la extracción de las mismas (algas, semillas, raíces, etc) y su procesamiento para convertirse en bioestimulantes. En general, las dosis recomendadas para la aplicación de los bioestimulantes se maneja en volumen (0,5 a 1 litros de la formulación por unidad de superficie) durante el desarrollo del cultivo.
Bioestimulantes de cultivos: una empujón para la planta
Por sus características de múltiples hormonas en baja cantidad, así como por las dosis recomendadas, la aplicación de un bioestimulante difícilmente puede regular o manipular un proceso.
Por lo tanto, el uso de un bioestimulante sólo puede servir como complemento auxiliar en el mantenimiento fisiológico de la planta aplicada.
Esta aplicación puede llegar a ser importante en condiciones limitantes del cultivo, incluso determinante a la hora de sacar adelante una cosecha en caso de un mal clima, sequía, ataque de patógenos, etc.
¿Qué tipos de bioestimulantes existen y cuáles son más recomendables?
En Sembralia disponemos de diversos bioestimulantes en nuestra tienda y diferentes marcas. Lo cierto es que en cuanto a categorías de bioestimulantes, xisten diversos productos en función de qué se quiera estimular en la planta: floración, combatir algún estrés, cuajado, desarrollo radicular, desarrollo vegetativo...
De forma genérica (adaptables a cualquier tipo de cultivo) en Sembralia Tienda recomendamos los siguientes productos, por su eficacia y su relación entre la calidad u el buen precio:
INB Cuaje:
Se trata de un bioestimulante de los cultivos a base de una interesante mezcla de productos agrícolas: Aminoácidos 5% + Molibdeno 6%.
Estimulador de cuajado. Potenciador de la polinización, fecundación, floración y cuajado. Proporciona, acumula, ahorra energía, ahorro energético. Favorece el crecimiento y desarrollo del polén y el engorde de los frutos, hortalizas... Favorece los procesos de floración y polinización del cultivo (producción y calidad del polen, elongación del tubo polínico, fecundación).
Mejora el proceso de cuaje y amarre de frutos, así como el crecimiento y engorde de los mismos, así como de tubérculos.
Su contenido en aminoácidos supone un ahorro energético para el metabolismo vegetal y potencia la absorción del fósforo y molibdeno de la formulación.
MC PHYTO FLOW
Además, el contenido de aminoácidos libres hace de MC PHYTO FLOW un producto que permite sobrellevar situaciones de elevado estrés, aumentando el contenido de aminoácidos en la planta que serán utilizados para el metabolismo y creación de proteínas. Ayuda, además, a la absorción de otros nutrientes, facilitando su translocación dentro de la planta. De uso en cultivos hortícolas, viña, frutales, almendro, olivo, cítricos, plantas ornamentales.
MC PHYTO FLOW se utiliza en las etapas de mayor actividad enzimática y metabólica, ayudando a la planta a ahorrar energía en el proceso de síntesis de proteínas. Ayuda a recuperar el cultivo después de una etapa de estrés por hielo, frío o sequía. El producto presenta un aminograma equilibrado, aportando los aminoácidos más esenciales para el crecimiento correcto de la planta.
INB aminoácidos 10%

Aminoácidos 10% en bidones de 5 L. Aminoácidos al 10 por ciento INB 5L - Aumento de la calidad y rendimiento de las cosechas, a la vez que ayuda a las defensas naturales. El abono bioestimulante con aminoácidos 10% es un concentrado de L-aminoácidos 100% libres y totalmente asimilables por la planta lo que lo convierte en notable especialmente diseñado para aumentar la calidad y el rendimiento de las cosechas, ayudando además a las resistencias naturales de la planta en momentos de estrés como golpes de calor, heladas, pedrisco o ante el ataque de plagas o enfermedades.
Se recomienda la aplicación del abono bioestimulante con aminoacidos 10% por vía foliar y por vía goteo en los momentos más críticos del cultivo como post-trasplante, crecimiento, prefloración, cuajado y desarrollo del fruto así como en condiciones adversas de los cultivos: golpes de frío o calor, estrés hídrico o salino, ataques de plagas o enfermedades, carencias nutricionales etc.
INB abono NPK con extracto de algas

Abono NPK con Extracto de Algas en bidones de 5 L. Macronutrientes y extracto de algas, especialmente desarrollado para el enraizamiento de tus cultivos. Fertilizante líquido a base de NPK y un alto contenido en algas frescas con un elevado poder enraizador.
Favorece el desarrollo de nuevas raíces, la absorción de agua y nutrientes por vía radicular, el crecimiento de yemas laterales, la fructificación y la calidad de la cosecha.
Las aplicaciones coincidirán con los momentos críticos del cultivo: trasplante, crecimiento activo, prefloración, cuajado, engorde del fruto y maduración, así como los momentos de estrés debidos a altas temperaturas, plagas, herbicidas y exceso o falta de agua.
AUTOR: Ignacio Sánchez de Ibargüen Ingeniero Agrónomo de Sembralia.