La modernización del
cultivo del olivo trajo consigo la consolidación del riego como una práctica que genera un aumento de rendimiento y productividad a dicho cultivo. A partir de esto, se han extendido diversos métodos, como, por ejemplo: el riego localizado, que permite el
uso de técnicas de fertirrigación.
En estos últimos años hemos sido testigo de un “boom” de nuevas plantaciones, no solo de olivos, sino también de otros cultivos leñosos. Estas nuevas plantaciones de olivar están enfocadas con un marco de plantación intensivo o super intensivo y por supuesto, integradas con un
sistema de riego y fertirrigación.
Hoy vamos a contarte algunas de las
ventajas de utilizar la fertirrigación en tu olivar y porque debes valorar aplicar
bioestimulantes.
Conoce algunas de las ventajas de la fertirrigación en el olivar
El fertirriego es una de las
técnicas de fertilización más adecuadas, ya que los nutrientes en combinación con el agua alcanzan de forma directa al bulbo húmedo del olivo, aportando una
nutrición equilibrada y dosificada, con un efecto inmediato
.
La fertirrigación brinda ventajas clave si la comparamos con los métodos tradicionales de abonado utilizados durante años en los olivos. Eso sí, siempre y cuando tengas planificada una estrategia que se adapte a las necesidades de tu cultivo y, claro está, con un acompañamiento profesional
Ventajas de la fertirrigación en el olivar
- Mayor rendimiento y mejor calidad de cultivos
- Mayor eficiencia de los macronutrientes y micronutrientes
- Menor impacto medioambiental
- Mayor practicidad
- Aportación eficiente de bioestimulantes
Uso de bioestimulantes en el olivar
Además del
suministro de fertilizantes para alcanzar una nutrición equilibrada, el cultivo del olivar tiene determinadas necesidades complementarias que son de suma relevancia para la calidad final del producto. Es aquí, donde entra a tener un rol protagónico el
uso de bioestimulantes.
El
uso de bioestimulantes en el olivar tiene beneficios directos en el rendimiento. Permite proteger y resolver situaciones extremas, tales como: la sequía, las heladas, estrés o daños, ayudando al cultivo en momentos críticos de su desarrollo.
Los beneficios que aportan inciden de manera positiva en el rendimiento y calidad de la cosecha, haciendo al olivo un árbol con resiliencia, con capacidad de resistencia y recuperación a situaciones límites.
¿Cuándo puedo aplicar bioestimulantes en el olivo por medio de la fertirrigación?
Después de explicar algunas de las
ventajas de la fertirrigación y el beneficio tan importante del uso de bioestimulantes, toca ir un poco más allá. Vamos a detallar cuándo debes aplicarlo.
Una plantación de olivos en plena producción requiere un aporte hídrico de entre 3000 – 3500 m3/ha y año, distribuido principalmente, desde la salida de la parada invernal (febrero o marzo según región) hasta octubre aproximadamente, previo a la recolección.
Gracias a la
fertirrigación podemos aportar al olivo los
macronutrientes y bioestimulantes que necesita en cada momento, para conseguir el máximo beneficio de cada litro de agua.
Podemos segmentar las necesidades de bioestimulantes del olivar en determinadas épocas clave. Por ejemplo:
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Aplicación post cosecha: momento clave, antes de que el olivo entre en parada vegetativa, para ayudar al árbol a recuperarse y potenciar su despierte con fuerza en primavera.
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Aplicación a la salida de la parada invernal: una etapa fisiológica prioritaria para que el olivo despierte con el mayor número de reservas posibles.
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Aplicación en prefloración: aquí llega la hora de potenciar la floración, aportar P, B, Mo, aminoácidos, los cuales puedes encontrar de forma conjunta en un bioestimulante.
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Aplicación post cuajado: el uso de bioestimulantes en esta fase colabora en generar un equilibrio adecuado, dotar de energía, así como colaborar en los procesos de diferenciación celular.
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Aplicación de maduración y engorde: Llegado este punto, es recomendable la aplicación de un bioestimulante con potasio para lograr aumentar el tamaño del fruto, obtener un rendimiento productivo y favorece el rendimiento graso.
Un
correcto manejo de la fertirrigación en el olivar te ayudará a conseguir resultados eficientes, rentables, además de prolongar la vida del árbol.
Recuerda, los beneficios de actuar en cada situación para cubrir las necesidades metabólicas de la planta con ayuda de los bioestimulantes. A la larga, tu bolsillo te lo agradecerá.
Y es que, no nos cansaremos de decirlo, a través de un
plan de fertirrigación con bioestimulantes en el cultivo del olivo podrás aportar todo aquello que necesita, en cada momento y en la medida correcta. Notarás la diferencia.
Si hasta ahora soñabas con
mejorar los rendimientos en tu olivar, en la
tienda online de Sembralia te ayudaremos a hacerlo realidad.