Acabar con las malas hierbas es posible, de forma económica y respetando el medio ambiente
Las malas hierbas son un problema tanto en la agricultura como en la jardinería. No solo consumen nutrientes del suelo destinados a otros cultivos, sino que además empobrecen las cosechas.
Acabar con las malas hierbas es posible mediante una serie de productos, aptos para la agricultura convencional y para la ecológica. La clave es acertar con la fórmula para combatir las malas hierbas siendo económica y medioambientalmente sostenibles.
En general las malas hierbas disminuyen el rendimiento de los cultivos ya que compiten directamente en la captación de nutrientes presentes en el suelo y en el ambiente, como agua o luz solar.
Además, es un problema a la hora de la cosecha o comercialización del producto final debido a que muchas empresas comercializadoras tienen que incrementar los trabajos de limpieza antes de vender el producto en perfecto estado, viéndose esto repercutido en el beneficio que percibe el agricultor.
Malas hierbas en la agricultura ecológica
Con respecto a la agricultura ecológica, la nueva actualización de la normativa europea tiene como objetivo que para el año 2030 al menos un 25% de la superficie agrícola sea cultivada en ecológico.
La demanda de productos aptos para la agricultura ecológica cada vez tienen más cabida en el mercado español gracias, en parte, a que los agricultores perciben el beneficio de producir con menos herramientas (químicas, sobre todo).
La dificultad de producir la misma cantidad de alimento con productos respetuosos con el medio ambiente y a la vez combatir los problemas del día a día en los cultivos se vuelve una tarea complicada y tediosa en la que los fabricantes de insumos agrícolas y productos fitosanitarios tienen que reinventarse para poder ofrecer alternativas que cubran estas necesidades.
Una de las dificultades en la producción de cultivos en esta modalidad son las malas hierbas. Y es que las malas hierbas se caracterizan por su elevada capacidad de reproducción, persistencia en el terreno y la creación de competitividad.
Soluciones contra las malas hierbas
Como solución a este problema, últimamente se está utilizando una nueva sustancia totalmente natural muy eficaz para eliminar por completo las malas hierbas sin ningún tipo de repercusión ni contaminación en el ambiente.
Se trata de una sustancia básica bien conocida y que todos utilizamos en nuestro día a día: el ácido acético o más conocido como vinagre de alcohol. Esta sustancia es un herbicida natural, compuesto de alcohol de origen vegetal ideal para el control de malas hierbas sin dejar ningún tipo de residuo.
El vinagre es una sustancia básica con un pH tan bajo que hace que las hierbas que compiten con nuestros cultivos se sequen al instante.
Actúa como herbicida no sistémico de acción secante absorbiendo la humedad de los tejidos vegetales (pared celular) y provocando su muerte.
¿Cómo utilizar desecantes contra las malas hierbas?
Algunos consejos de utilización de este producto pueden ser los siguientes:
- De forma genérica, se aconseja utilizar un caldo con una concentración de 50% diluido en agua, aunque se puede aumentar la dosis para plantas más persistentes (60 - 70% de concentración). Siempre seguir las recomendaciones descritas por el fabricante.
- Para obtener una mayor efectividad es recomendable realizar una labor de desbroce para conseguir una uniformidad en el terreno y que el producto moje bien toda la superficie.
- Siempre se recomienda la aplicación de un mojante para que el producto penetre bien en la planta y se adhiera a la superficie de la hoja, superando las barreras que esta presenta de forma natural como su textura cerosa e impermeable.
Se estima que entre el 20 - 25% de los costes de producción en una explotación agrícola se destinan para el control químico de malezas.
Este método se está empleado mucho en la agricultura debido a su efectividad y económico precio en comparación con productos más degradantes con el medio ambiente como el glifosato, con un coste por litro considerablemente mayor.
Es cierto que este producto tiene mayor efectividad en malas hierbas de hoja ancha que estrecha, aunque sigue siendo rentable su utilización contra todo tipo de malezas con el objeto de optimizar las operaciones y producción de nuestras explotaciones siguiendo siempre las instrucciones y métodos de aplicación descritos por el fabricante.
Es una opción muy efectiva y económica para los agricultores que tengan problemas de competencia de cultivos y necesiten ahorrar costes de productos y aplicaciones sustituyendo los herbicidas por ácido acético.
AUTOR: Ignacio Sánchez de Ibargüen, Ingeniero agrónomo de Sembralia.
4 comentarios
Anonymous
Hola Marcel,
Muchas gracias por tu comentario, efectivamente para 100 litros de caldo se necesitan 50 litros de ácido acético. Hay una gran diferencia en cuanto a precio y cantidad con el glifosato porque este tipo de herbicidas tienen un nivel de degradación del medio ambiente mucho menor y están permitidos en agricultura ecológica.
Un saludo.
Marcel
Si se diluye al 50% quiere decir que para 100l de herbicida necesitaremos 2 garrafas de 25l.
O sea 112 euros por 100l, esto es 10 veces mas caro que el glifosato
Anonymous
Hola Enrique,
Nuestros ingenieros agrónomos recomiendan el producto que te dejo en el link. Está autorizado en agricultura ecológica.
https://sembralia.com/products/herbicida-ecologico-biovinegar?pos=2&_sid=b6d124867&ss=r
Saludos
Enrique Borreda Lopez
Buenos días, ¿algún vinagre en especial? Yo he usado para el jardín vinagre de vino que compro en garrafas de 5 litros en su,permercados Vidal.
Lo que pasa es que tenemos un finca grande cítricos y esto es otra historia.
Aparte, el CAECV pone "mala cara! cuando en la auditoría anual les nombro que he usado vinagre de forma experimental.
Gracias