La campaña 2023 está arrojando cifras preocupantes para el agricultor.
Los agricultores españoles están muy preocupados por la recogida del trigo. La campaña del cereal no arroja buenos números. Hay quien dice que la merma en la producción del trigo será cercana al 75% (respecto al pasado año).
Con la llegada de la campaña de cosecha de trigo en 2023, es esencial analizar la situación actual y las proyecciones establecidas por organizaciones mundiales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Las perspectivas son poco halagueñas, porque dificilmente llegaremos a unos números de cereal que podamos considerar óptimos. Así está el panorama de la cosecha de trigo en España ante las perspectivas para la temporada actual.
En España, muchos comparan la campaña del cereal con la de 1995, que fue desastrosa.
¿Cuál es la situación actual del sector cerealista en España?
Como todos sabemos, la agricultura desempeña un papel fundamental en la economía de España, y el cultivo de trigo es una de las actividades más destacadas dentro del sector cerealista. El sector cerealista en España ha experimentado tanto momentos de prosperidad como dificultades en los últimos años. La producción de trigo ha estado sujeta a variaciones debido a factores como las condiciones climáticas, los precios internacionales y las políticas agrícolas.
En la campaña de cosecha de trigo de 2022, España logró una buena producción de cereales pero ya en ese momento hablamos de una disminución significativa en comparación con años anteriores. Lamentablemente, para esta campaña de 2023 es imposible que muestre signos de recuperación, gracias a varios factores negativos como las condiciones climáticas y el descenso de la superficie destinada al cultivo de trigo.
La FAO y la USDA desempeñan un papel crucial en el seguimiento de la producción agrícola mundial y proporcionan estimaciones valiosas para orientar al sector. Según los informes más recientes, en el caso de España, se proyecta un crecimiento modesto en la producción de trigo para la campaña de 2023. Según las estimaciones de la FAO y la USDA, se espera que la producción nacional tenga un considerable descenso frente a la anterior campaña. Y es que debido a la variabilidad climática (que ha afectado a la calidad y la cantidad de la cosecha) junto con las sequías, las lluvias tardías o los episodios de calor extremo hemos comprobado cómo se ha reducdo el rendimiento y dificulta la producción óptima de trigo.
En estas circunstancias, tan solo cabe recordar que la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, como la utilización de técnicas de riego eficientes, la selección de variedades de trigo resistentes al estrés y el uso adecuado de fertilizantes, puede ayudar a mejorar la productividad y la resiliencia del sector cerealista.