¿Es necesario el molibdeno en la nutrición de los cultivos?

Aunque el molibdeno es un micronutriente y, por ende, su cantidad requerida es pequeña en comparación con otros nutrientes, su aporte es clave en el desarrollo y cultivo de las plantas. Existen muchas explicaciones técnicas respecto de la función de este nutriente en relación con su actividad catalizadora de ácidos y enzimas.

Para que lo veas más claro: el molibdeno, en base a la cantidad de nitrógeno absorbido, procederá a sintetizar aminoácidos. Esta es una actividad fundamental para que vivan las bacterias que fijan el nitrógeno en las plantas.

Más adelante, te explicaremos las funciones del molibdeno con detalle para que puedas aprovechar los beneficios que aporta este micronutriente. Pero antes, queremos contarte porque es vital que lo apliques en tus cultivos. 

¿Por qué es importante el molibdeno para las plantas?

El molibdeno es esencial para que las plantas crezcan de manera sana y regular. Combinado con otros nutrientes como nitrógeno y fósforo generan una excelente complementariedad para la vida de la planta. Como bien indicamos, el requerimiento de molibdeno (Mo) por parte de las plantas es en menor si lo comparamos con un macronutriente. Su intervalo normal para la mayoría de los tejidos de las plantas ronda entre 0,3 y 1,5 ppm y si nos referimos a sustratos, es entre 0,01 y 0,20 ppm.

Realmente, en la práctica agronómica la deficiencia o toxicidad por molibdeno no son muy comunes, pero existen y afectan el potencial de rendimiento de los cultivos. Por ello, su deficiencia o toxicidad debe ser corregida cuanto antes para reducir el impacto negativo en el crecimiento y calidad del cultivo. El molibdeno regularmente proviene de la mayoría de los fertilizantes solubles en agua y, de ciertos fertilizantes de liberación controlada.

Es necesario para potenciar los rendimientos, complementar la calidad del producto final, ya sea implementando un programa de fertilizantes con molibdeno, por ejemplo, que contengan este micronutriente o, por medio de aplicaciones de un solo elemento, tales como: el molibdato de sodio o molibdato de amonio. Después de explicar porque es importante utilizar molibdeno pasemos a su dinámica en el suelo.

Dinámica del molibdeno en el suelo

 

 

El nivel de concentración total de molibdeno en la corteza terrestre varía entre 0.2 a 36 ppm. Tan sólo una pequeña fracción de molibdeno, cerca de los 4 ppb, está presente en la solución del suelo. La mayor parte de este no es aprovechable para las plantas, ya que forma parte de la estructura de minerales primarios y secundarios o, está fijado en forma de molibdato en arcillas cristalinas o en alofano.

Estas son las condiciones del suelo que favorecen la aparición de una deficiencia de molibdeno:

1. Contenido natural escaso en el suelo.
2. pH bajo.
3. Reacciones de precipitación con los óxidos de Fe, Mn y de Al, formando sales insolubles.
4. Excesos de Cu y de Mn.
5. Fertilización habitual con compuestos que contengan sulfatos.
6. Sensibilidad propia de la planta a la baja disponibilidad de molibdeno.

Un breve apunte: es importante que sepas que la disponibilidad y aprovechamiento del molibdeno aumenta al incrementarse el valor del pH del suelo y, con un suelo en condiciones de pH por debajo de 6.5 es probable que las plantas manifiesten deficiencias de molibdeno.

La baja disponibilidad de agua afecta la absorción del molibdeno por parte de las raíces. En relación con otros nutrimentos, el contenido de fosfato en los suelos favorece la disponibilidad de molibdeno. Ahora sí, llegamos al punto que te prometimos al inicio de este post. Veamos entonces las principales funciones del molibdeno.

Función del molibdeno en los cultivos

• El molibdeno es absorbido por la planta en forma de ion molibdato (MoO42-).
• Participa en el intercambio de nitrógeno en las plantas y microorganismos.
• El molibdeno es un componente clave en dos enzimas que convierten el nitrato a nitrito, para luego transformarlo a amoníaco. Esto, antes de usarlo para sintetizar aminoácidos dentro de la planta.
• Está estrechamente relacionado con la asimilación del nitrógeno.
• Asegura que el crecimiento no sea factor limitante.
• También es requerido por las bacterias simbióticas fijadoras de nitrógeno que están presentes en las legumbres para fijar el nitrógeno atmosférico.
• Asegurar un buen desarrollo de los brotes.
• Otra función del molibdeno en las plantas es convertir el fósforo inorgánico a formas orgánicas dentro de ellas.
• Es un elemento relativamente móvil en xilema y floema.

Consecuencias de la deficiencia de molibdeno

• El molibdeno está vinculado al nitrógeno, su deficiencia se puede asemejar en gran parte a la deficiencia de nitrógeno.
• El molibdeno es el único micronutriente que es móvil dentro de la planta, debido a esto, sus síntomas de deficiencia se manifestarán en las hojas intermedias y en las más viejas.
• Presencia de hojas de color amarillo en lugar de su característico color verde. Hojas laxas.
• La manifestación de la deficiencia se propaga hacia el tallo y también, se verán afectadas las hojas nuevas.
• En etapas avanzadas, el crecimiento de la planta y la formación de flores se verán restringidos.

 

¿Qué aporta el molibdeno a las plantas?

Ya has visto los problemas que trae la carencia de este microelemento en las plantas. El papel que juega el molibdeno como mineral en la síntesis de la enzima nitrato reductasa es crucial, porque convierte el nitrato en nitrito.

Posteriormente, la planta sintentizará el nitrito para convertirlo en otros compuestos aminados en su metabolismo. Hay algunos cultivos que son especialmente sensibles a la deficiencia de molibdeno:

• Brócoli, Coliflor, Repollo
• Habas, Arvejas
• Tomate
• Lechuga
• Cítricos
• Algodón
• Patata o boniato
• Maíz dulce
• Tréboles
• Flores de Pascua (poinsetias)
• Prímulas.

Cultivos tales como zanahoria, apio, cereales y pastos son poco exigente de este micronutriente. En conclusión, el molibdeno es un micronutriente clave para complementar la nutrición vegetal de tu cultivo.

Con este artículo tendrás resueltas algunas de las dudas más comunes que se suelen presentar a la hora de elegir un micronutriente en relación con la función que se busca, las carencias y toxicidad.

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