Cosecha del peral: aprende a tener peras todo el año

La pera es una de las frutas más frecuentes en los fruteros de todo el mundo. Esto se debe a que se pueden cosechar peras todo el año. La época de recolección variará en función de la variedad de peral que elijamos, por lo que es interesante conocer qué tipo de árbol frutal queremos plantar.

El clima y la composición de los suelos son factores determinantes para elegir una variedad de peral u otra. Pero no sólo eso, dependiendo de la época de recolección, las variedades se clasifican en:

1. Variedades de peras que se cosechan en verano: se consumen inmediatamente, ya que a excepción de la variedad Blanquilla las demás poseen escasas cualidades para su conservación en frío. Las variedades de verano empleadas en España son: Blanquilla, Ercolini, Limonera y William’s.
2. Variedades de peral para otoño-invierno: se recolectan a mediados de verano y su consumo se prolonga hasta 3-8 meses según su aptitud a la conservación en frío. Las variedades de otoño-invierno más presentes en el país son: Conferencia y Pasa Crasana.

Crecimiento del peral: de la floración a la cosecha

Una vez que tenemos claro cuál es la época de cosecha del peral que más nos conviene, tenemos que saber cuáles son los procesos que deben darse para la formación de frutos.

Y es que en cada fase de cultivo del peral, el árbol requiere unos cuidados diferentes, en los que debes poner atención si quieres tener una buena cosecha:

1. Floración: se da a finales de marzo-principios de abril, cuando la temperatura alcanza los 10 ºC, modificándose estas fechas con la variedad y con la localización del cultivo. El tipo de patrón puede afectar también al momento en que se da la floración.
2. Época de maduración: mientras que la época de floración es relativamente corta, la época de maduración de los frutos se alarga durante varios meses, finalizando entre el último periodo del mes de Julio u Octubre según la variedad.
3. Modo de fructificación: sea cual sea el método de conducción, la fructificación del peral se efectúa sobre madera de 2, 3 o 4 años, siendo raro que se produzca sobre madera de 1 año.

Tenemos que tener claro que para conseguir que un peral de fruto ha de pasar un tiempo. Normalmente empiezan a dar peras a los 3-5 años, pero una vez que lo conseguimos son árboles longevos: hasta los 35-40 años pueden estar dando fruto de manera continuada.

Cuidados en época de recolección del peral

Los perales tienen tendencia a la caída de fruta antes de ser cosechadas. La caída puede incrementarse si las plantas son deficientes en boro, magnesio o humedad, o si están excesivamente fertilizadas con nitrógeno. Por tanto, la aplicación con hormonas se ha convertido en una práctica habitual aplicándose 10 ppm de ácido naftalenoacético.

Las peras se recolectan siempre cuando puedan recogerse sin esfuerzo. Se percibe en las peras de verano cuando empiezan a amarillear y caer, haciendo luego que completen su maduración en locales apropiados, llamados fruteros de verano.

Y un consejo más: las peras de otoño deben recogerse inmaduras, apenas hayan alcanzado su máximo volumen. Por su parte, las peras de invierno se recogen cuando empieza a caer la hoja, ya que si se recolectan demasiado pronto se marchita la corteza y la pulpa.

Existen variedades de peras sin semillas

¿Sabías que algunas variedades de pera son capaces de formar frutos sin que se haya realizado la  fecundación? Es decir, existen peras que no producen semillas. Esto es debido (en gran medida) a la autoincompatibilidad de la especie.

Estas semillas pueden también estar ausentes también debido a la muerte de embriones por circunstancias anormales. Las variedades empleadas en España que pueden presentar esta característica son: Conferencia, Pasa  Crasana, y William’s entre otras.

También hay que saber que se puede inducir (solo en las variedades que la suelen presentar de forma natural) mediante la aplicación de ácido giberélico. Con ello conseguimos peras sin pepitas, que desde el punto de vista del consumidor suelen ser más agradables al paladar.