Quizás, hasta ahora no hayas tenido en cuenta, como se merecen, el
uso de micronutrientes en los cultivos hortícolas de tu invernadero. Es común que se les preste especial atención a los
fertilizantes macronutrientes. Pero, eso es hasta hoy.
¿Por qué? Porque en este post, los protagonistas son los
micronutrientes esenciales. Queremos contarte que son, cómo funcionan, para que sirven y cómo te van a ayudar a generar una óptima producción de tu cultivo bajo cubierta.
Desde el punto de vista agronómico y de la producción vegetal, es imprescindible conocer las necesidades de extracción de los cultivos, tanto a nivel global como durante las diferentes etapas de su desarrollo fisiológico, y de esta forma, mantener la cantidad adecuada y en forma asimilable.
El manejo adecuado de la nutrición vegetal de una hortaliza es una condición interna clave para conseguir altas producciones y es una prioridad de todo agricultor
¿No crees?
Ahora sí, vamos a conocer todo sobre los micronutrientes.
¿Qué son los micronutrientes esenciales para plantas?
Los micronutrientes son los elementos que los cultivos requieren en menores cantidades, y su clasificación en cuanto a su esencialidad, puede variar en función del cultivo.
Conforman el 0,01% de toda la masa vegetal en seco. Esto no significa que sean menos importantes que el resto de los elementos.
Tienen la capacidad de afectar de manera directa el crecimiento y el desarrollo de los cultivos. Cumplen funciones importantes para el adecuado
crecimiento y desarrollo de las plantas hortícolas.
¿Cuándo un elemento es esencial?
Un elemento es esencial cuando su deficiencia causa invariablemente la disminución de una función fisiológica hasta condiciones subóptimas, revirtiéndose la misma, cuando el nutriente es aportado en cantidades adecuadas.
La carencia de un elemento esencial produce alteraciones estructurales y fisiológicas similares en las diferentes especies vegetales.
¿Qué pasa en los cultivos intensivos?
La importancia del uso de micronutrientes se hace evidente en
cultivos en invernadero, ya que la deficiencia de estos elementos traza afectaría el rendimiento y la calidad del fruto, impactando de manera notable en el valor de mercado de los productos.
Por tal razón, es un
insumo agrícola clave para incorporar en tu
plan de fertiirrigación si eres productor de hortalizas o de algún cultivo intensivo.
¿Cuáles son los fertilizantes micronutrientes más importantes y que debes incorporar en un tu plan de fertilización?
Los p
rincipales micronutrientes que necesita todo
cultivo de hortalizas en invernadero, que en algunas ocasiones son aportados por el propio suelo y el agua, pero en la mayoría de los casos es necesario incluirlos mediante la fertilización para que las plantas completen su ciclo vital, son:
- Hierro (Fe)
- Zinc (Zn)
- Manganeso (Mn)
- Boro (B)
- Cobre (Cu)
- Molibdeno (Mo)
- Cloro (Cl)
¿Para qué sirven los micronutrientes en hortícolas en invernadero?
Cada
micronutriente esencial contribuye a una función distinta y, no necesariamente tendrá el mismo efecto en cada cultivo. Es importante dejar claro que tanto la carencia como el exceso de un micronutriente esencial determinado, podría significar la pérdida parcial o total del cultivo.
Por esta razón y otras, es imprescindible contar con un asesor, un profesional técnico que te acompañe en cada
etapa fisiológica de tu cultivo. Por supuesto, es conveniente realizar análisis de suelo, de agua y de tejido, para evaluar no sólo los requerimientos iniciales, sino otras posibles acumulaciones no deseadas.
Principales funciones de cada micronutriente en hortalizas bajo cubierta
Boro (B). Encargado de transportar el azúcar, de la formación de la pared celular, la producción de los aminoácidos, de la
floración, fructificación y reproducción del cultivo. Favorece a la integridad estructural y funcional de las membranas celulares
Síntoma de deficiencia en Boro: Cuando existe una deficiencia de boro en planta, el crecimiento joven se ve atrofiado, las hojas sufren una deformación, muchos puntos de crecimiento mueren y comienzan a presentarse lesiones de color marrón y clorosis amarilla en las hojas.
Cloro (Cl). Elemento clave en la regulación estomática. Actúa en la ruptura química del agua en presencia de luz y activa diversos sistemas enzimáticos.
Síntomas de deficiencia de cloro: amarillamiento en las hojas superiores, marchitamiento, necrosis, adelgazamiento de la hojas. Vuelco de la planta y mayores probabilidades de enfermedades.
Cobre (Cu). Activa las enzimas y cataliza reacciones en diferentes procesos de crecimiento de un cultivo. La
presencia adecuada de Cu se relaciona a la producción de vitamina A y favorece a garantizar el éxito en la síntesis de proteínas.
Síntomas de deficiencia en cobre: Marchitamiento y la desecación de las hojas más jóvenes que se vuelven verde oscuro y se enrollan. Las hojas se doblan hacia abajo y obtienen un brillo azul pálido. Brotes pequeños con necrosis y con presencia de quemaduras en la proximidad de las puntas de las hojas.
Hierro (Fe). Es esencial en la producción de la clorofila y, por ende, para la fotosíntesis y la composición enzimática. Prioritario para el crecimiento del cultivo, siendo parte de muchas enzimas responsables de la transferencia de energía, reducción y fijación de nitrógeno, así como en la formación de lignina.
Síntomas de deficiencia Hierro: Una deficiencia de este elemento traza provoca un color amarillento entre las venas de las hojas más jóvenes. Clorosis intervenal en hojas jóvenes (afecta formación y mantenimiento de clorofila).
Los productos para hacer frente a una deficiencia o que pueden formar parte de un plan de fertilización son:
- Quelatos de hierro
- Sustrato enriquecido
- Compuestos orgánicos de hierro
- Sulfato de hierro
- Mezclas de fertilizantes que aporten hierro.
Manganeso (Mn). Activador de reacciones metabólicas estratégicas, influye en la producción del cloroplasto y desempeña un rol principal en el proceso de la fotosíntesis.
Además, contribuye en la
germinación y la madurez de los cultivos, al tiempo que aumenta la disponibilidad de fósforo (P) y calcio (Ca).
Síntomas de deficiencia Manganeso: Clorosis intervenal en hojas jóvenes (afecta la estructura lamelar del cloroplasto, llegando a romper su estructura).
Zinc (Zn).Requerido en la síntesis de proteínas y en
procesos de crecimiento. Aporta enzimas importantes en las etapas tempranas de crecimiento, el desarrollo de raíces, semillas y frutos.
Síntoma de deficiencia de Zinc: Reducción en el crecimiento (planta en forma de roseta) y clorosis.
Molibdeno (Mo). Es demandado para la
síntesis y actividad de la enzima nitrato reductasa y cumple un acción vital para el proceso de fijación simbiótica del nitrógeno por las bacterias rizobios en las raíces de leguminosas.
Síntoma de deficiencia de Molibdeno: Clorosis marginal de las hojas viejas, enrollamiento hacia arriba y quemadura de los bordes.
Níquel (Ni). Forma parte de la enzima ureasa e interviene. en el metabolismo del nitrógeno en los cultivos.
Síntomas de deficiencia en Níquel: Una deficiencia mayor de níquel mostrará síntomas visuales normalmente en las hojas viejas de las plantas, ya que el níquel es un elemento móvil.
Los micronutrientes son, sin dudas, estratégicos para la
nutrición vegetal de los cultivos hortícolas en invernadero. Eso sí, antes de comenzar la aplicación de estos, ya sea, por medio de una mezcla fertilizante o micronutrientes quelatados, es importante realizar análisis del tejido, agua y del suelo para poder ajustar de manera óptima la solución nutritiva.
Y recuerda: es recomendable que se haga bajo la supervisión de un ingeniero o técnico agrícola o asesor técnico.
Esperamos que, luego de haber leído este post, te haya quedado más claro por qué el
Uso de Micronutrientes en Cultivos Hortícolas en Invernadero es importante para tu plan de fertilización.
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