¿Cómo es el cultivo de alfalfa en España?
La alfalfa es un cultivo que se enmarca en las ayudas de la PAC, pero que como forrajera tiene un gran futuro por delante, independientemente de las políticas agrícolas de la Unión Europea
La alfalfa es una forrajera que tiene una gran aceptación en nuestro país. Es habitual ver campos de alfalfa tanto en cultivos de rotación como específico en muchas extensiones españolas. Y es que su proliferación, y reconocimiento como forrajera, debido a dos factores cruciales:
- La necesidad del ganado de tener forraje de buena palatabilidad como es la alfalfa
- El buen crecimiento de la alfalfa como forrajera que la hace perfecta para cultivos de rotación.
No debemos olvidar que la alfalfa es una leguminosa forrajera que se utiliza para aportar proteína de gran calidad, minerales y vitaminas al ganado. También es una fuente importante de fibra efectiva, que contribuye a la digestión en el rumen. De ahí que debamos prestar mucha atención a este cultivo, así como a su plan de abonado que posteriormente beneficia a la composición de los suelos.
La alfalfa, conocida científicamente como Medicago sativa, es una planta forrajera ampliamente cultivada en todo el mundo debido a sus numerosas ventajas agronómicas. Esta leguminosa perenne ha sido un pilar fundamental en la agricultura durante siglos y sigue siendo una elección popular para los agricultores por varias razones:- Alto contenido de proteínas: La alfalfa es una fuente excepcionalmente rica de proteínas, lo que la convierte en un alimento ideal para el ganado y otros animales de granja. Su alto contenido proteico es esencial para el desarrollo y el rendimiento de los animales, lo que se traduce en una producción de carne y leche de mayor calidad.
- Fijación de nitrógeno: La alfalfa es una planta leguminosa que tiene la capacidad única de fijar nitrógeno atmosférico en el suelo a través de una simbiosis con bacterias específicas. Esto no solo enriquece el suelo con nitrógeno, un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas, sino que también reduce la necesidad de fertilizantes nitrogenados, lo que ahorra costos y beneficia al medio ambiente.
- Mejora de la estructura del suelo: Las raíces profundas de la alfalfa ayudan a mejorar la estructura del suelo, aumentando su capacidad de retención de agua y reduciendo la erosión. Esto contribuye a un suelo más saludable y fértil, lo que a su vez beneficia a los cultivos posteriores.
- Resistencia a enfermedades y plagas: La alfalfa es conocida por su resistencia natural a muchas enfermedades y plagas comunes en la agricultura. Esto reduce la necesidad de aplicar pesticidas y fungicidas, lo que puede ayudar a mantener un entorno de cultivo más saludable y sostenible.
- Ciclo de vida largo: La alfalfa es una planta perenne que puede vivir durante varios años si se maneja adecuadamente. Esto significa que los agricultores pueden cosecharla durante varias temporadas sin necesidad de replantar constantemente, lo que ahorra tiempo y recursos
- Alta productividad: La alfalfa es conocida por su alto rendimiento de forraje por hectárea. Esto la convierte en una opción rentable para los agricultores que buscan maximizar la producción de alimento para el ganado.
- Versatilidad en la rotación de cultivos: La alfalfa se puede utilizar en sistemas de rotación de cultivos para mejorar la calidad del suelo y reducir la presencia de malezas. Su capacidad de fijación de nitrógeno también beneficia a los cultivos siguientes en la rotación.
Por todo ello, decimos que la alfalfa es una planta forrajera valiosa que ofrece numerosas ventajas agronómicas, desde su alto contenido de proteínas hasta su capacidad para mejorar la salud del suelo y reducir la necesidad de productos químicos. Su versatilidad y resistencia hacen que sea una elección inteligente para los agricultores que buscan optimizar la productividad y la sostenibilidad en sus explotaciones agrícolas.
Fertilización de las forrajeras como la alfalfa
En líneas generales, la alfalfa requiere (además de potasio) pequeñas cantidades de micronutrientes para su correcto crecimiento (boro, manganeso, hierro, zinc, cobre y molibdeno). Y todos estos componentes mejoran el suelo con un plan de fertilización regular. De hecho, para las forrajeras es habitual aplicar un buen fertilizante en formato granulado, uno que se adapte bien a diferentes tipo de cultivos, como las forrajeras, vides, naranjos, almendros y cereal de invierno.
Sin embardo, es cierto que la producción de alfalfa puede experimentar un descenso después de varios años de cultivo continuo en el mismo campo. Este fenómeno se conoce como "agotamiento de la alfalfa" o "envejecimiento de la alfalfa". Hay varias razones para este declive en la producción:
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Acumulación de enfermedades y plagas: Con el tiempo, las enfermedades y plagas específicas de la alfalfa pueden acumularse en el suelo y en las plantas. Esto puede debilitar la salud de la alfalfa y reducir su capacidad de crecimiento y producción.
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Agotamiento de nutrientes: La alfalfa es una planta que requiere una cantidad significativa de nutrientes, especialmente nitrógeno, para un crecimiento óptimo. Después de varios años de cultivo, el suelo puede agotarse de estos nutrientes esenciales, lo que afecta negativamente la producción.
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Competencia de malezas: Con el tiempo, las malezas pueden volverse más problemáticas en los campos de alfalfa. La competencia por agua, nutrientes y luz puede disminuir la producción de alfalfa.
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Desgaste de la variedad: Las variedades de alfalfa pueden desgastarse con el tiempo debido a la acumulación de estrés y cambios en las condiciones del suelo. Esto puede resultar en una menor productividad.
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Cambios en la calidad del forraje: A medida que la alfalfa envejece, su contenido de proteínas y calidad forrajera tiende a disminuir, lo que la hace menos adecuada como alimento para el ganado.
Para mitigar estos problemas, los agricultores suelen llevar a cabo prácticas de manejo como la rotación de cultivos, la fertilización adecuada y el control de plagas y enfermedades. La rotación de cultivos es especialmente efectiva para reducir la acumulación de problemas en el suelo y mejorar la salud general del campo.
Aunque la alfalfa es una planta resistente y productiva, su producción puede disminuir con el tiempo debido a varios factores, incluyendo la acumulación de enfermedades, el agotamiento de nutrientes y la competencia de malezas. El manejo adecuado y las prácticas agronómicas pueden ayudar a mantener la productividad de la alfalfa a lo largo del tiempo.
Mercado de la alfalfa (y otras forrajeras)
Como comentábamos, dado que la alfalfa se produce un descenso de la producción después del cuarto año de cultivo, porque el rendimiento disminuye significativamente (puede caer un 15% cada año). La fertilización es fundamental por ello. Gracias a un plan sostenido de abonado, en Sembralia tenemos casos reportados en los cuales las plantas de alfalfa siguen dando rendimientos de producción notables después de 5-6 años o incluso más
La clave de la alfalfa como forrajera es que tiene un amplio tiempo de siembra, concretamente el período comprendido entre la primavera y el otoño. Además, otra de las ventajas de la alfalfa es que puede prosperar en un amplio rango de situaciones ecológicas, lo que permite integrar su cultivo en las rotaciones de los principales sistemas de producción agrícolas más frecuentes en España.
Por eso, la alfalfa está reconocida como como eje de las cadenas forrajeras, porque es una especie de alta producción y de buena aceptación para todo tipo de ganados. A la hora de fertilizar es importante que no haya una merma en el sabor. Mediante un fertilizante con los cuatro macronutrientes esenciales (potasio, azufre, magnesio y calcio) que aporten a la alfalfa un buen crecimiento sin que ello merme la palatabilidad de las forrajeras. El plan de abonado debe potenciar el crecimiento sin que ello signifique un descenso en su calidad. Aunque el foco la alfalfa es el potasio (porque del potasio depende la resistencia de la planta al frío, la sequía y el almacenamiento de reservas), no tenemos que olvidar otro tipo de nutrientes, que bien solos o combinados, contribuyen al crecimiento de la alfalfa así como de otro tipo de cultivos.
2 comentarios
Sembralia
Hola Daniel,
Por favor, póngase en contacto con nosotros a través info@sembralia.com, o través de whatsapp al 648906006. Uno de nuestros técnicos estará encantado asesorarle y ayudarle en lo que necesite.
Daniel
Qe tipo de fertilizante para alfalfa y su graduación kg por hectarea