Te contamos lo que necesitas saber sobre el cultivo de arándanos
Los arándanos reunen una serie de particularidades que hace que cultivarlos sea fácil
Para empezar, tenemos que dejar claro que por lo general se ha considerado a los arándanos como una planta silvestre. Sin embargo, cada vez está teniendo más importancia en la producción agrícola.
Los arándanos tienen muy buena aceptación en el mercado gracias a la demanda del producto, el precio y la rentabilidad de la plantación.
En España, las zonas donde más se cultivan arándanos son:
- Asturias, donde se centran en las variedades que más frío soportan
- Galicia, donde ya se reconoce popularmente a este cultivo como 'el poder azul'
- País Vasco, pensando en la comercialización de los frutos en la Unión Europea
- Huelva, un referente en la producción de berries (arándanos, frambuesa y mora) obteniendo un crecimiento anual estable, siendo la provincia española con mayor producción de este cultivo con casi 4.000 hectáreas destinadas a ello.
Particularidades de los arándanos y necesidades de cultivo
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Los arándanos se desarrollan mejor en suelos ligeramente ácidos (pH entre 4 y 5), por lo que si disponemos de suelos neutros o alcalinos habrá que complementar con alguna enmienda para propiciar unas condiciones óptimas para su desarrollo.
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Son plantas susceptibles al encharcamiento, requieren suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Una buena estrategia para prevenir el encharcamiento es la disposición de las plantas en caballones, para evitar la acumulación de agua en zonas cercanas a la raíz.
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Enfermedades fúngicas que hay que tener en cuenta como botrytis en primaveras lluviosas, monilia, roya o phytophthora, asociada en la mayoría de los casos a condiciones de suelo inadecuadas.
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En general, las plantas de arándanos son susceptibles a vientos fuertes, que pueden llegar a dejar caer los frutos al suelo y ataque de pájaros. Por ello, es recomendable establecer las plantaciones en túneles para la protección de los frutos.
Nutrición: ¿cómo debo abonar los arándanos?
Por lo general, el plan de nutrición del cultivo de arándano dependerá de la fertilidad de nuestro suelo, pero entre la mayor demanda de nutrientes, destacan estos macronutrientes:
- Nitrógeno (N): El nitrógeno es esencial en los procesos de entrada en producción de la planta y obtención de nuevos brotes y su deficiencia en la planta provoca palidez y amarillamiento de las hojas.
- Fósforo (P): El fósforo es un elemento fundamental en el desarrollo radicular, jugando un papel importante en el proceso de floración. Su deficiencia puede provocar disminución de flores y tamaños de hojas con colores morados en las puntas de las mismas.
- Potasio (K): El potasio junto con el Calcio y el boro incide directamente en el desarrollo de los frutos, así como su textura y calidad organoléptica. Además, el potasio ayuda a combatir situaciones de estrés, que junto con la aplicación de aminoácidos puede ser una buena estrategia de fertilización en años complicados.
- Y, en menor medida, calcio (Ca) y magnesio (Mg), que son muy importantes, como señalábamos anteriormente.
Soluciones Sembralia para el plan de abonado del arándano
Compost o materia orgánica
Si tenemos suelos arenosos como en la provincia de Huelva (una de las más frecuentes para cultivar berries o frutos rojos) se recomienda aplicaciones de materia orgánica. Esto se debe a que el compost mejora la estructura, fertilidad y el pH junto con microelementos, ya que estos suelos suelen ser pobres precisamente en estos elementos.
Por ejemplo, puede ser recomendable la aplicación de Missylk (Agrosenara) por su composición altamente recomendable para el cultivo de berries (arándanos, frambuesas, grosellas o fresas). Missylk, por su su contenido en ácidos húmicos y micronutrientes, permite mejorar y transformar el medio en el que se desarrollan los cultivos al incrementar la disponibilidad y asimilación de los nutrientes (por parte de estos) y mejorar las características físicas, químicas y biológicas del suelo.
Además, es compatible con la mayoría de fertilizantes y productos fitosanitarios, excepto con productos cúpricos y organocúpricos, aceites minerales, azufres o cualquier producto o aguas alcalinas (pH >8). Missylk es un producto a base de proteína hidrolizada de origen animal conforme el Reglamento (CE) Nº 1096/2009.
Extractos de algas que mejoran la estructura de los suelos
Otro de los elementos que recomendamos, con efecto bioestimulante, es el extracto de algas marinas. Los productos ricos en algas como Ascophylum nodusum o Ecklonia máxima suelen tener un efecto positivo al mejorar el cuajado, calibre y firmeza de nuestros arándanos, ya que son bioestimulantes que contienen auxinas y fitohormonas naturales que ayudan a elongar tubos polínicos, asegurando así un óptimo número de semillas y mayor calibre.
Existen muy buenos compuestos con extractos de algas, como es el caso de Humic Fulvic + Algas (Fraymendel), que además aporta ácidos húmicos y fúlvicos, con lo que la mejora del suelo se aprecia notablemente. Y que en cualquier análisis de suelo posteriormente se podría corroborar.
Arándanos frescos siempre con "bloom"
Una de las características de los arándanos, que hace que se vean frescos y apetecibles, es su aspecto. Precisamente hay productos específicos que ayudan a mantener ese llamado "bloom": la capa de cera blanquecina que protege las bayas y que muchas veces los mercados requieren para aportar valor a la comercialización de estos productos.
Este es el caso de B Bloom (de Fertigrow), que ayuda a mantener ese aspecto saludable de los arándanos. B Bloom tiene Boro complejado con Etanolamina altamente soluble y asimilable para los cultivos. Por su especial composición, proporciona una óptima estabilidad del Boro, favorece su absorción a través de la cutícula foliar, asegura su movilidad y translocación hacia el interior de la planta, favorece la floración, fecundación y desarrollo del fruto.
AUTOR: Ignacio Sánchez de Ibargüen, Ingeniero Agrónomo de Sembralia.
