La nutrición de los cereales, al igual que los demás cultivos se basa en los tres nutrientes esenciales: Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Debido a la intensificación de la producción agrícola, la correcta aplicación de nutrientes secundarios y microelementos está cobrando una gran importancia para mantener la fertilidad del suelo y los rendimientos agrícolas.
- El nitrógeno es el elemento mas influyente en el rendimiento de los cereales, aunque la carencia de alguno de los otros dos elementos esenciales causa deficiencias en su absorción, lo que provoca que no desarrolle su máximo potencial. Por ello, las relaciones entre nutrientes son clave para conseguir la máxima eficiencia del cultivo. Destaca por encima de todas, la interacción entre el nitrógeno y el potasio. Dosis elevadas de nitrógeno sin acompañamiento de potasio pueden propiciar una mayor sensibilidad de los cereales a enfermedades y al encamado, a la vez que reduce los rendimientos y el peso específico.
- El fósforo es esencial para la formación de la espiga y el grano, además favorece el desarrollo radicular y la precocidad de los cereales.
- El potasio por su parte proporciona rusticidad a los cereales, aumenta el peso específico y la calidad de los granos, y juega un papel fundamental en el crecimiento de la planta.
Macronutrientes secundarios
En lo relativo a los nutrientes secundarios, cobra especial importancia el azufre, ya que cada vez se manifiesta con más frecuencia las carencia de este nutriente desde ahijado hasta el comienzo del encañado. La carencia de este elemento disminuye el aprovechamiento del nitrógeno por parte de la planta, y se acentúa en suelos arcillosos con caliza y en los arenosos con baja materia orgánica.
La absorción de calcio y magnesio también es necesaria para el desarrollo adecuado de la planta, siendo el magnesio especialmente necesario en suelos arenosos y calizos.
Micronutrientes:
Los micronutrientes son absorbidos en cantidades muy pequeñas pero su aplicación en determinados momentos del ciclo puede ser un factor diferencial en el desempeño del cultivo. Cobran especial importancia:
- El hierro, esencial para la formación de clorofila y el aprovechamiento del fósforo y el nitrógeno por la planta
- El cobre: aumenta la resistencia a encamado y enfermedades, además de favorecer la eficiencia del uso del agua por la planta.
- El zinc: promueve la síntesis de hormonas de crecimiento y proteínas y favorece la calidad en floración en interacción con el fósforo.
Aminoácidos:
Por último, además de la fertilización tradicional, en los últimos años están cobrando gran importancia los productos bioestimulantes. Estos productos contienen una gran concentración de aminoácidos en su formulación que favorecen la absorción de los demás nutrientes por parte de la planta. Estos productos aumentan la eficiencia de los fertilizantes y son también de gran utilidad para ayudar al cultivo a superar periodos de estrés, ya sea por las condiciones medioambientales, enfermedades o carencias nutricionales.
AUTOR: Jorge Salgado (Ingeniero Agrónomo).