El albaricoque, como otros frutos de hueso, tiene una problemática específica, y una serie de particularidades que os contamos aquí.
Si has seguido nuestros artículos relacionados con el cultivo del albaricoque, sabrás que es un árbol frutal que se ha cultivado tradicionalmente en nuestro país, y que proporciona un fruto dulce y fresco tradicional del verano.
De hecho, la fecha de cosecha se determina por los cambios en el color de la fruta, de verde a amarillo-rosada. Los frutos se deben cosechar cuando aún están firmes, debido a que son muy susceptibles al magullamiento cuando se ablandan. La mayor parte de los cultivares de albaricoques se ablandan rápidamente, volviéndose muy sensibles a las magulladuras y a la pudrición subsecuente.
Se recomienda el almacenamiento a una temperatura de 0ºC a 10ºC y una humedad relativa entre el 90% y el 95% el almacenamiento de esta forma alarga la vida útil del producto disminuyendo su tasa de respiración.
Y es que la exposición al etileno acelera la maduración (según lo reflejan el ablandamiento y los cambios rápidos de color de verde a amarillo). Además, el etileno puede favorecer el crecimiento de hongos que llevan a la pudrición.
¿Qué problemas tiene el cultivo de albaricoque en España?
- Marcada irregularidad en las producciones de albaricoque.
- Deficiente calibre de los frutos, con aclareo no resuelto.
- Heladas de primavera en variedades precoces.
- Inconvenientes en la repetición de cultivos.
- Podredumbres de raíces bien por asfixia radicular o por hongos del suelo.
- Serios daños debidos al gusano cabezudo (caprodis tenebrionis L.), factor limitante del cultivo en secano.
- Decaimiento por enrollamiento clorótico, que produce la muerte de los árboles de albaricoque.
- Virus de la Sharka.
- Cuajados erráticos.
¿Qué parásito, enfermedad y virus son los más peligrosos para el albaricoque?
Sin duda, cuando hablamos de problemática no solo tenemos que poner el foco en las deficiencias de cosecha. Además de los conflictos regulares que pueden surgir en el cultivo de albaricoque, debemos hacer hincapié en los problemas externos: hongos, virus, bacterias, parásitos e insectos que pueden dañar el albaricoque.
En primer lugar, es muy importante vigilar el cultivo de albaricoque en todas sus fases de desarrollo. También conviene no olvidar que la sensibilidad del frutal a las diferentes plagas y enfermedades varía en función del momento de desarrollo en el que se encuentre la plantación.
Se suele decir que el pulgón es de las plagas más temibles para los frutales, pero en el caso de las frutas de hueso como el albaricoque, hay algunas otras que son ciertamente resistentes y dañinas.
Para el albaricoque, os recomendamos prestar especial atención a estos tres enemigos naturales de nuestra plantación:
- Gusano cabezudo
- Moniliosis
- Virus de la enfermedad de sharka
Os vamos a dar las claves de cada uno de ellos, para que podáis hacer frente a su expansión en las plantaciones de albaricoque.
1. Gusano cabezudo:
Es un coleóptero cuyo adulto es de color negro mate, mide 2-3 cm; su larva es blanca, aplastada, blanda, con una característica forma de clavo. Los adultos aparecen al final de la primavera y se alimentan de brotes, hojas y corteza de ramos jóvenes.
Al principio del verano realizan la puesta, generalmente cerca del cuello del árbol. Las larvas que nacen de ellas al cabo de unos diez días están provistas de robustas mandíbulas con las que excavan bajo la corteza galerías de forma irregular pero que tienden a rodear el tronco o las raíces gruesas.
Su ciclo se completa en dos años. Sus daños pueden llegar a ser gravísimos al asentarse su acción en la zona vital del cambium.
Es la más temible enfermedad del albaricoquero, presente en todas las zonas de cultivo en forma más o menos grave y difundida.
Se trata de un hongo parásito (Monilia laxa) que provoca el marchitamiento de flores y brotes; posteriormente ataca a los frutos, que se pudren. Igualmente, la persistencia de la enfermedad determina daños en ramos, con nervios, con necrosis que inciden en la vitalidad de la planta.
La alta humedad y una temperatura de 20 y 25 ºC favorecen el desarrollo rápido de la enfermedad, que se trasmite de un año a otro a través de los ramos enfermos que permanecen en el árbol o de los frutos momificados sobre ramos o que han caído al suelo.
3. Virus de la enfermedad de Sharka (plum pox virus, PPV):
Esta enfermedad es una de las más importantes en Europa. Tres factores de la enfermedad la constituyen en un problema grave para las zonas donde se manifiesta; rápida diseminación por medio de vectores, severos daños en los frutos que los hacen no comerciables y que gran parte de las variedades son susceptibles.
Los frutales más afectados son ciruelos, albaricoqueros y melocotoneros, donde el virus produce síntomas en los frutos y a menudo en las hojas.
En el caso del albaricoque, al inicio de la primavera se pueden observar en las hojas líneas, anillos o manchas verde pálido que permanecen hasta mediados de verano. Poco antes de la cosecha aparecen en los frutos anillos cloróticos, que profundizan en la pulpa, manifestándose con mayor sequedad y dureza comparada con la pulpa normal. En la semilla es posible observar anillos pardo-amarillentos. Su borde interno es definido, mientras el externo se presenta difuso.