¿Qué es la digitalización de la agricultura?
La evolución de la sociedad en los últimos años está marcada por el desarrollo tecnológico exponencial, que no tiene comparación posible con épocas anteriores. Cuando hablamos de transformación digital es necesario hablar de un cambio disruptivo en prácticamente todos sectores.
Estamos siendo protagonistas de un cambio de paradigma: la 'Revolución 4.0'. La transformación digital viene de la mano de muy variadas tecnologías que hacen que sea necesario replantear desde procesos hasta modelos de negocio.
¿Qué tecnología se emplea en la agricultura digital?
En primero lugar, sabemos que el impacto de la tecnología en la agricultura es claro. De lo que se trata es de conocer qué herramientas aplicar, ya que en general todas las tecnologías exponenciales le afectan. Estas son las cuatro novedades principales en materia de transformación digital que se emplean actualmente.
- Inteligencia Artificial: cambiando la forma en la que tomamos las decisiones, basándonos en datos capaces de ofrecer descripciones, diagnósticos, predicciones y en niveles más avanzados prescripciones. Todo ello basado en observaciones y análisis algorítmico avanzado.
- Big Data: hoy en día, esta tecnología nos permite almacenar una gran Variedad y Volumen de datos, procesarlos a una Velocidad creciente cada año con una seguridad alta acerca de su Veracidad, aportando un gran Valor al usuario. El agricultor no sólo cuenta con su histórico de datos si no que tiene la posibilidad de usar la globalidad de los datos para tomar decisiones.
- Cloud computing y movilidad: estas 2 tecnologías de base han generado una auténtica revolución que también afecta al entorno rural y es que, para procesar información, ya no es necesario más que un terminal (teléfono móvil) y una conexión de alta velocidad. El mundo hiperconectado ofrece la posibilidad de usar capacidad de computación a distancia.
- BlockChain: la trazabilidad completa y segura de la cadena de suministro es una posibilidad real hoy. La tecnología blockchain permite asegurar la veracidad de cada paso documental en la cadena de suministro haciendo que monitorizar y gestionar los datos sea un trabajo instantáneo.
Estos son sólo algunas de las tecnologías que por sí mismas tienen el poder de cambiar el paradigma de muchos negocios e interacciones sociales. Lo extraordinario de este momento es que estas tecnologías hoy día confluyen en el tiempo, multiplicando su efecto.
¿Cómo se puede utilizar la tecnología en la agricultura?
Rediseñar la agricultura pasa por incorporar estos 4 pasos. La transformación digital consiste en apostar por:
- Maquinaria inteligente (conectada con diversos sistemas que le permita trabajar de manera autónoma)
- Realizar análisis y proyección de datos (que permitan al agricultor tomar decisiones eficientes en el menor periodo de tiempo)
- Robotización de recursos que mejoren la calidad de vida del usuario, ahorrar bienes escasos (como los recursos hídricos, reducción del uso de fertilizantes y fitosanitarios)
- Lograr la eficiencia: el consecuente ahorro económico y menor impacto medioambiental.
La concurrencia de tecnologías habilitadas por la conectividad y la movilidad nos obliga necesariamente a rediseñar la agricultura. Los procesos habituales poco o nada tienen que ver con las posibilidades que ofrece la tecnología ahora y tampoco dan respuesta a las necesidades nutricionales, medioambientales y sociales.
La digitalización es la base de la intensificación sostenible de la agricultura, junto con otras tecnologías como la bioquímica o la energética.
I+D+i para mejorar la agricultura
El mejor medio para desarrollar correctamente una transformación digital es potenciar las inversiones en el medio rural y en las explotaciones agrícolas. Para ello hay que invertir en I + D + i, e impulsar la digitalización y la sostenibilidad.
Cuando hablamos de sostenibilidad, primero ha de ser económica, luego social y medioambiental. Sin rentabilidad (sin sostenibilidad económica) evidentemente no hay sostenibilidad ambiental. Vamos a seguir buscando soluciones para todos estos retos, a través del impulso a la transformación digital, la innovación, y la profesionalización del sector como vías para lograr una mayor eficiencia en las explotaciones agrícolas. Así, entre todos, podremos construir un campo más atractivo para los jóvenes, que son los que deben garantizar el relevo generacional.
Todos juntos podemos asegurar la producción de alimentos sanos y de calidad en España e impulsar el crecimiento del sector agroalimentario español.