Ventajas del uso de los microorganismos en la agricultura
¿Sabes cómo aplicarlos a tus cultivos?
De un tiempo a esta parte, los microorganismos están aumentando su interés en la agricultura. Según mandato de la Unión Europea, hemos de reconvertir parte de nuestros cultivos convencionales en cultivos ecológicos. Es el momento de empezar a pensar en reutilizar parte de las prácticas de nuestros abuelos (estiércoles, restos de cosechas, sustitutivos orgánicos, etc…) para abastecer a las plantas de nutrientes.
En toda la cadena de valor, el 80% del nitrógeno se desperdicia y se pierde en el medio ambiente, según un estudio del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (ONU, Nature Action 9/11/2020).
Un aprovechamiento más eficiente del estiércol animal, el uso de microorganismos que aumenten la biodisponibilidad y un mayor uso, en rotaciones, de cultivos fijadores de nitrógeno (como las leguminosas, que convierten el nitrógeno del aire en una forma biológicamente útil), son cruciales para reemplazar los abonos de síntesis como parte del proceso para reconstruir la fertilidad del suelo.
Todo ello está muy relacionado con enfoques agroecológicos, como la agricultura orgánica, la agricultura de conservación, de bajos insumos y de labranza mínima. No hablamos de eliminar completamente los fertilizantes convencionales sino de reducir su consumo al mínimo imprescindible sin afectar demasiado a la producción evitando perdidas por lavado o evaporación.
Esto es especialmente importante en estos momentos en que el precio de los abonos ha alcanzado niveles impensables hasta hace poco. Además, según cómo apliquemos los microorganismos en la agricultura, impediremos los daños que el exceso de nitrógeno y fósforo pueden provocar en masas de agua (lagos y pantanos) por eutrofización.
Modos de aplicar los microorganismos en la agricultura
¿Y cómo podemos hacer esto? Pues como en nuestro intestino… donde hay millones de bacterias y otros microorganismos que viven y nos ayudan a digerir y procesar los alimentos.
En un suelo saludable también hay microorganismos, estas pequeñas criaturas que no solo ayudan a tomar nutrientes a las plantas, sino que también ayudan a combatir enfermedades y plagas para proteger su fuente de alimento, los exudados de las plantas.
Las plantas dependen de los microbios del suelo para ayudarlas a descomponer y "digerir" los nutrientes que necesitan, como el nitrógeno y el fósforo.
Los microbios, como las bacterias y los hongos que viven en el suelo, juegan un papel clave para asegurarse de que la planta obtenga suficiente agua, minerales y nutrientes.
Algunos científicos estiman que del 85 al 90 % de los nutrientes que obtiene una planta provienen de este intercambio, donde los exudados de las raíces proporcionan energía a los microbios a cambio de minerales o elementos traza que de otro modo no estarían disponibles para la planta.
Uso de trichodermas en la agricultura
Las tricodermas son otro buen ejemplo de cómo los microorganismos pueden ayudar a mejorar nuestros suelos, y ser muy beneficiosos para los cultivos. Las trichodermas son capaces de reducir el crecimiento de hongos patógenos en el suelo , al mismo tiempo que fomentan un entorno propicio para el desarrollo saludable de las raíces. A día de hoy se pueden encontrar como nutrientes (bioestimulantes) dentro de una buena estrategia para el mantenimiento de los suelos.
De hecho, las tricodermas se están probando en olivar y pistacho, elaborando un caldo que se aplica directamente sobre el suelo para alcanzar las raíces. O, incluso, mezclando ese polvo en el depósito de riego, para que funcione combinado con otros productos, dentro del depósito de riego.
Las micorrizas también se pueden aplicar en las semillas, antes de la siembra, porque al ser un formato generalmente en polvo (como un microgranulado) se mezcla en el depósito de la sembradora. Ya son muchas las compañías de semillas que apuestan por el uso de tricodermas para que actúen sinérgicamente, y que tengan ese potencial de enraizamiento protector justo al caer al suelo.
Otro ejemplo: el uso de estiércol en agricultura
El estiércol es una fuente de materia orgánica ideal para ayudar a nuestros suelos y por tanto a la producción de nuestro cultivo. Pero, dada la dificultad de encontrar estiércoles suficientes para alcanzar las producciones actuales, debemos aprovechar restos de cosechas y los nutrientes bloqueados por el suelo.
Podemos aplicar al suelo aquellos microorganismos seleccionados que más beneficien a la captación atmosférica de nitrógeno (N) y a la extracción de nutrientes bloqueados en el suelo, produciendo agentes quelantes (compuestos fenólicos, ácidos orgánicos), capaces de formar complejos solubles de múltiples elementos y así evitar la reprecipitación de estos y su bloqueo en el suelo.
Y es que las micorrizas se han convertido en un microorganismo muy demandado en la agricultura precisamente por esa función. Sin embargo, las Rizobacterias Promotoras del Crecimiento Vegetal (Biocontrol-PGPR y PGPR), que es el nombre que reciben estas bacterias que participan en el biocontrol de patógenos de plantas, no son las únicas micorrizas que se usan en agricultura (a veces también llamadas microrrizas, aunque erróneamente) .
Existen otras micorrizas que se emplean en diferentes cultivos porque tienen además otras funciones diferentes (favorecen el nutricional, hormonal, el enraizamiento...).
Sobre de las rizobacterias en Sembralia dedicamos un interesante artículo. Y es que las micorrizas desarrollan actividades beneficiosas para los cultivos agrícolas por lo que la gente ha empezado a poner su foco de interés en estos productos hasta ahora poco utilizados.
1 comentario
Milton zarate H
Interesante artículo, creo falta más spoyo gubernamental y difusión, para tratar de fomentar una agricultura más saludable