Corteva resume los principales retos a los que nos enfrentamos
Corteva organizó una mesa redonda, titulada "Sembrando el mañana", junto a Eltiempo.es y expertos del sector, en La Rinconada, en Sevilla (una finca experimental en la que Corteva está desarrollando su I+D en el campo del girasol, con la vista puesta a 2030).
El motivo de esta jornada es poner 'una mirada al campo en 2023'. Es un tema crucial, en un año muy preocupante por la sequía; pero más aún por las dos olas de calor en lo que va de verano.
En esta jornada, participaron:
- Ricardo Serra, Vicepresidente de ASAJA Nacional
- Mario Picazo, meteorólogo de eltiempo.es
- Manuel Melgarejo, Pdte. de Corteva en Iberia
- Andrés García, DG de Garlan Sociedad Cooperativa
- Jorge Martínez, Resp. de Agricultura Digital de Corteva
En esta mesa redonda, intentaron radiografiar los principales retos a los que se enfrenta el sector ante un contexto decisivo para el futuro de la agricultura en España.
De izquierda a derecha, Jorge Martínez Guanter, Responsable de Agricultura Digital de Corteva en Iberia; Mario Picazo, meteorólogo de eltiempo.es y ; Manuel Melgarejo, Presidente de Corteva Agriscience ; Ricardo Serra, Vicepresidente de ASAJA Nacional; Andrés García, Director General de Garlan Sociedad Cooperativa y Carlos Hernández, periodista en eltiempo.es
El agua, primer reto de la agricultura del siglo XXI
Llevamos 2 años consecutivos con problemas de agua, señalaba Mario Picazo, experto meteorólogo, que intentó explicar a qué se debe este fenómeno. Y esto se debe a que la circulación atmosférica ha cambiado, con lo que los periodos de intensas lluvias e intensas sequías también se han modificado. La naturaleza de la lluvia misma es muy distinta a la que había antaño.
Por suerte, las autoridades (a través de las políticas comunitarias) han conseguido que el foco se está poniendo en el agua, más allá de los fitosanitarios, que también deben ser controlados. Así conseguimos abrir la mente un poco más allá, para dejar de demonizar al agricultor, y poner en contexto que si existe un problema de recursos naturales no es solo por la acción del hombre.
Además, se da la circunstancia de que en España tenemos suelos muy degradados y erosionados, gran mineralización, principalmente debido al exceso de laboreo en otros tiempos. En el cual la relación carbono-nitrógeno ha ido bajando, paulatinamente, con niveles de materia orgánica cercana al 1.
El microbioma del suelo es otro de los puntos clave para evitar la erosión: hay un montón de elementos que bien aprovechados, nos pueden ayudar a optimizar los rendimientos, minimizar los imputs, y reducir (en consecuencia, el impacto).
Adaptación de los cultivos
Para combatir los efectos negativos a los que nos enfrentamos, debemos poder adaptar los cultivos, a las inclemencias que nos vienen. En primero lugar, debemos poner el foco en la edición génica, que es es una perfecta manera de adaptar los cultivos.
Las semillas transgénicas (genéticamente modificadas) son una interesante vía para afrontar el gran problema que tenemos por delante, para adaptar los cultivos.
Si no conseguimos controlar el clima o las lluvias, lo ideal es que los cultivos se adecuen y se vuelvan cada vez más resistentes, para así para minimizar el impacto negativo de la variación de los climas y lluvias.
Además, debemos hacer un uso cada vez más racional de los recursos. Optimizar: aplicar de manera mesurada los insumos que necesita el cultivo, en su justa medida, y en el momento adecuado. Es la clave para ser sostenibles, para poder producir con la eficacia que busca la sociedad y la eficiencia que necesita el agricultor.
El futuro es ahora, tres cuestiones clave
Tenemos que hacer más con menos, conforme al crecimiento de la población, y eso se logra gracias a la ciencia y la tecnología. Ese es el papel que tiene la transformación de la agricultura, y los retos a los que nos enfrentamos.
En definitiva, se trata de traer soluciones y opciones para el agricultor y el consumidor, para poder hacer frente a:
- La incertidumbre climática: nos cuesta hacer previsiones, porque ha variado el escenario en el que nos encontramos, y los cambios son cada vez más bruscos.
- La transformación digital: la tecnología nos ayuda, pero es necesario el recambio generacional, que cada vez surja más talento. No solo en agrónomos, sino en industriales e informáticos, que ven en la digitalización un ámbito de salida.
- Complejidad de los procesos: Para empezar, cada vez es más complicado adaptarse ante la normativa (la aplicación de la nueva PAC). Es un enorme esfuerzo producir, con tanta legislación y burocracia. Es fundamental simplificar los procedimientos, mejorando los controles. Hacer sencillo lo que ahora es un mar de papeleo.
Sirvámonos, pues, de todo el I+D que diferentes compañías nos ofrecen, para hacer más eficiente y sostenible la agricultura. Existen tecnologías de uso actual, que nos ayudan a ahorrar recursos (la monitorización vía satélite, sensores que miden un montón de variables, drones de vigilancia). Y a futuro, llega la Inteligencia Artificial que nos ayudará a la toma de decisiones eficaz, con recomendaciones de distinto índole.
En Sembralia estamos viendo que la transformación digital es ya una realidad. El futuro pasa por incrementar la conectividad en todo el territorio rural, para que cada vez sean más los que se benefician de los avances tecnológicos que nos ofrece la digitalización. Nos encaminamos a una agricultura cada vez más eficiente y sostenible, y eso (en buena medida) se lo debemos a la innovación que tenemos ya en nuestras manos.