Es crucial conocer cómo funcionan los mercados de cereales que alimentan el mundo
Actualmente se señala al conflicto entre Ucrania y Rusia como principal factor detonante de la subida de precios. Sin embargo, la guerra no es la única razón de la inflación alimentaria. En anteriores artículos hemos analizado los factores por los que los mercados de cereales están experimentando un auge de precios (el alto volúmen de compra de China, el uso de cereales para la elaboración de biocombustibles, la influencia del clima en las cosechas...).
Por ese motivo, los consumidores hemos racionado la demanda debido a los altos precios y estamos cerca del valor justo fundamental (lo que en economía se denomina justiprecio).
Sin embargo, hay muchas incertidumbres por delante como para hacer una predicción concreta a nivel macroeconómico (clima, fertilizantes, corredor de exportación, energía). Los precios de las bolsas de cereales suelen fluctuar, pero es cierto que a día de hoy nos encontramos ante una tormenta perfecta en la escalada de costes.
- Alta volatilidad: nos encontramos en una época de cambio y evolución.
- Movimientos en la producción de granos, exportaciones y retos logísticos.
- Crucial influencia de la geopolítica, macroeconomía, guerras comerciales.
- Profunda influencia de la perspectiva financiera global.
Y lo que es peor... estos riesgos tienen una volatilidad de valor para quedarse al menos a corto plazo. Por ello, queremos poner el foco en los dos cereales más importantes en cuanto a volumen para nuestro país: el trigo y el maíz. Esto se debe a que buena parte de los piensos y la nutrición animal dependen de estos dos cereales.
Independientemente de que haya otros subproductos y derivados, así como oleaginosas y leguminosas, que consiguen complementar la dieta de los animales de granja, los cereales siempre serán la base de la nutrición animal, y en concreto el trigo y el maíz.
MAIZ
- Nos enfrentamos a un cuadro de oferta y demanda bastante ajustado en 22/23.
- No preevemos riesgos de desabastecimiento, aunque si el corredor cierra, los precios podrían subir aproximadamente un 10 o un15%. De ahí que estén súmamente pendientes de los precios de los mercados.
- Brasil solo será competitivo hasta enero y supone riesgos de calidad, porque el grano que viene de sudamérica tiene otros estándares.
- EEUU no exportará a corto plazo por la situación del Missisipi (debido a un calado sorprendentemente bajo, lo que hace que sea complicado el tráfico interno de cereales ene l país). Sin embargo, EEUU sí que será competivo a partir de febrero o marzo de 2023, momento en el que prevemos exportaciones hacia Europa
- Por último, China podría volver a sorprendernos con politicas de aprovisionamiento para su gran cantidad de población.
TRIGO
- El balance mundial de trigo es más amplio, con stocks historicamente altos, aunque en zona de guerra. Fondos con visión bajista.
- La demanda mundial esta muy abierta, y limitará las bajadas de mercado en el precio del trigo.
- Vemos una disminución de la demanda global de este cereal, quizá sea por las modas o por los problemas de suministro que van asociados.
Los 4 retos para el agricultor cerealista:
El agricultor de secano (generalmente dedicado en España al cereal de invierno) y el de regadío (fundamentalmente maíz) se enfrentan a cuatro desafíos para sacar adelante esta campaña:
- Fertilizante
- Fitosanitarios
- Personal
- Combustible
A día de hoy en España habrá muchos agricultores que difícilmente podrán hacer frente a una sementera tan cara, donde el fertilizante es el principal gasto y el dinero en juego durante la evolución del cultivo será más elevado que nunca.
Pero como ocurre todos los años, los agricultores se enfrentan a otros muchos costes, con lo que seguiremos poniendo los ojos hacia dos lados: hacia la cosecha y hacia los precios de los insumos agrarios.